El psiquiatra Don Fernando Azor Lafarga ha publicado recientemente en la web www.saludmental.info un artículo sobre los efectos negativos que puede tener sobre nuestra salud el pasar demasiado tiempo sin ninguna ocupación efectiva. En él, dice: “no tener un puesto de trabajo puede ir acompañado de una serie de problemas y miedos que pueden desestabilizar a quien se encuentre en esta situación. Los peores momentos suelen darse ante la falta de respuesta tras mandar los currículos, al realizar entrevistas, al tener que re-evaluar la carrera profesional que se ha tenido hasta la fecha, al compararnos con otras personas que también buscan empleo, y en ocasiones antes de todo esto, en el momento de ser despedido.”
Este tipo de estrés suele acentuarse cuando alguien con algún problema de salud mental se ve forzado a prolongar esta situación durante demasiado tiempo. La inserción al mundo laboral de los que se encuentran afectados en mayor o menor medida por este tipo de problemas, puede acarrear en estos cierta dificultad a la hora de adaptarse a determinados entornos en los que, pongamos por ejemplo, la labor a desempeñar requiera de un nivel de exigencia que pudiera superar las capacidades de la mayoría.
Afortunadamente, cada vez hay más iniciativas para facilitar una realidad laboral más amable a aquellas personas que, especialmente por su enfermedad, hayan tenido que lidiar con un entorno adverso durante años. Desde organizaciones como AFES o SINPROMI (por citar dos ejemplos), hace tiempo que se viene intentando cumplir este objetivo, el cual puede ayudar enormemente a la estabilización total de los que padecen alguna discapacidad.