La implicación y el apoyo de las familias es primordial para favorecer la recuperación y el bienestar de las personas con problemas de salud mental, aun más si cabe en esta situación atípica que ha comportado el confinamiento en los hogares a raíz de la COVID-19.

 

El programa de Atención Familiar, así como muchos otros de la entidad, ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias de atención telemática, garantizando el mantenimiento de las redes familiares y ofreciendo el soporte emocional y terapéutico que las familias necesitan en estos momentos.

Es el caso de Flor y Ricardo, madre y pareja de dos jóvenes con problemas de salud mental. La situación de aislamiento ha provocado un empeoramiento y un retroceso en la recuperación de sus seres queridos, por lo que agradecen el apoyo psicológico constante que han recibido por parte de la entidad.

Este programa surge para dar respuesta a la intervención psicológica intergeneracional y sistémica a las familiares y personas allegadas, facilitándoles roles de acompañantes autonomistas y capacitantes en el restablecimiento de la salud de personas con sufrimiento psíquico. Todo ello partiendo de sus experiencias y vivencias en primera persona. Incluye atención psicológica individual y acciones grupales de psicoeducación, donde se facilita la información y orientación necesaria para la comprensión y afrontamiento del problema de salud mental con el que convive la unidad familiar, así como la promoción de Grupos de Ayuda Mutua familiar. También ofrece encuentros formativos especializados y actualizados en salud mental y entrenamiento en competencias.

Desde AFES Salud Mental se barajan opciones para reorganizar y reorientar el programa de cara al proceso de desescalada y “nueva normalidad”. Entre esas medidas cabría retomar la atención presencial adaptada a la normativa sanitaria y compartir las sesiones grupales de psicoeducación de manera telemática.

Además de continuar prestando el servicio de Atención Familiar, las dos psicólogas encargadas del programa, junto con el acompañamiento de su dirección técnica, han extendido el apoyo emocional a las personas usuarias de los recursos alojativos de la entidad, intensificando el ya prestado a la residencia El Nogal e incorporando apoyos a las viviendas supervisadas.

En el año 2019 se atendieron a un total de 259 personas (173 mujeres y 86 hombres), agrupadas en 129 familias. El proyecto Atención familiar en salud mental: intervención psicológica especializada, un abordaje multigeneracional y sistémico es posible gracias a la colaboración del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife, a través del Anillo Insular de Políticas Sociales.