La Orquesta Santiago Sabina, integrada por jóvenes del proyecto músico-social Barrios Orquestados, ofreció el pasado 5 de mayo un concierto solidario a beneficio de AFES Salud Mental en el salón de actos del IES La Laboral de La Laguna. Bajo la dirección de Juan Gonçalves, hasta 26 intérpretes se subieron al escenario para brindar al público asistente un animado espectáculo, compuesto por grandes bandas sonoras del cine estadounidense, como Star Wars, Piratas del Caribe o Forrest Gump.
Con esta actuación, el alumnado de Barrios Orquestados, junto a docentes de la iniciativa, instrumentistas voluntarias y estudiantes del IES La Laboral, demostró su aprendizaje y sus capacidades artísticas, además de su compromiso con la labor social de la Asociación, a la que irá destinada la recaudación de las entradas, que pudieron adquirirse a un precio de 5€.
“Queremos dar las gracias al proyecto Barrios Orquestados por haber pensado en nuestra Entidad como beneficiaria de la recaudación de este concierto; esperamos que sea la primera de muchas colaboraciones. Barrios Orquestados muestra el enorme poder que tiene la música, su capacidad para unir a las personas y como generadora de felicidad. Está claro que tenemos que apoyar las iniciativas que, como esta, se esfuerzan por acercar la cultura a las personas que lo tienen más difícil”, afirmó Aritz Méndez, miembro de la Junta Directiva de AFES Salud Mental.



La Orquesta Santiago Sabina nace en Tenerife en 2021 de la mano de José Brito, director de Barrios Orquestados, y Juan Gonçalves, profesor de cuerda frotada. Surge como respuesta a las necesidades artísticas del alumnado de los barrios de la isla, que demandaba un espacio para desarrollar su talento. Su nombre rinde homenaje al músico y compositor, primer director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.
A su vez, el proyecto Barrios Orquestados fue concebido en 2012 por José Brito junto a un equipo integrado también por su hija, Laura. Arranca en Tamaraceite, Gran Canaria, con la creación de una orquesta formada por niñas y niños residentes en zonas vulnerables y con difícil acceso a la cultura. Desde entonces, se ha extendido a más de 80 barrios de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y ha cruzado el Atlántico hasta Chile y Honduras. A través de los centros educativos, el programa ofrece formación musical gratuita y presta un instrumento a cada estudiante. De esta forma, la música se convierte en una herramienta de inclusión y desarrollo social.



