Proyecto Ícaro y la narrativa de la libertad

La lucha por lograr la inclusión social plena forma parte del ADN de AFES Salud Mental. Desde un enfoque centrado en las personas con trastorno mental grave, nos esforzamos por impulsar acciones transformadoras que les garanticen un marco existencial estable, el espacio y los tiempos para poder seguir adelante con los proyectos de vida que, un día, quedaron truncados por el diagnóstico. Esta tarea, parte esencial de nuestro propósito como organización, cobra todavía mayor sentido cuando se trata de abordar la situación de aquellas personas arrastradas hacia los márgenes más recónditos de la sociedad, un territorio habitado por las realidades individuales más complejas y en el que ellas, las olvidadas, a menudo conviven con los problemas de salud mental.

El proyecto Ícaro: atención a la salud mental de personas privadas de libertad, impulsado por AFES Salud Mental, lleva ocho años adentrándose en estos perímetros de la sociedad con el objetivo de proporcionar un acompañamiento integral a las mujeres y hombres con trastorno mental grave que están internadas en los centros penitenciarios de Tenerife. La idea ha sido y es favorecer su recuperación y reinserción social mediante intervenciones individuales, familiares y en el entorno comunitario, con un acompañamiento personalizado a lo largo de todo el camino. Para ello, el proyecto incluye, como pilar estratégico, la organización de actividades programadas de ocio y aprendizaje fuera de los muros de la prisión, entre ellas la colaboración con Caléndula, nuestra iniciativa hermana de agroecología y horticultura terapéutica.

La literatura y su poder transformador

Constatados los beneficios que supone para el bienestar de las personas el trabajo en agroecología, nos planteamos seguir avanzando hacia la recuperación a través de una de las herramientas más potentes al alcance de las sociedades para impulsar el crecimiento personal, la convivencia y la transformación social: la literatura. De la mano de la Biblioteca Municipal de La Laguna nos pusimos manos a la obra y este año hemos organizado entre los meses de abril y julio tres visitas a esta entidad en las que algunas de las personas con problemas de salud mental que permanecen internadas en los centros penitenciarios de Tenerife conocieron este recurso comunitario, desarrollaron o ampliaron su amor por la lectura y la creación literaria y, sobre todo, recuperaron, aunque fuera por unas horas, el contacto con la realidad que sigue transcurriendo más allá de las paredes de la prisión.

¿Qué hacemos en estos encuentros? En el último que celebramos, además de disfrutar de la muestra de libros que el personal de la biblioteca selecciona con cuidadosa dedicación, las usuarias de Ícaro y las profesionales del proyecto jugamos a crear historias a través de una dinámica denominada binomio fantástico, ideada por el escritor, pedagogo y periodista italiano Gianni Rodari. Consiste en unir dos conceptos que aparentemente no tienen relación y construir a partir de ellos nuevas narrativas, a menudo disparatadas, pero quizá la chispa que más adelante alumbre una nueva obra literaria. De este juego surgió un torbellino de creatividad, humor y cooperación que cobró la forma de dos relatos leídos por las participantes; se generó un espacio de respiro y logramos fortalecer algunas competencias clave a la hora de afrontar la situación de la privación de libertad.

Además, a partir de la selección de textos que les había preparado la biblioteca, varias de las participantes eligieron algunos fragmentos para compartirlos con sus compañeras. En concreto, el poema «Rompen el mundo», de Boris Vian, y un fragmento del libro Otras maneras de usar la boca, de Rupi Kaur.

En definitiva, la finalidad de esta actividad no es otra que generar un espacio de aire fresco, literatura y cultura que contribuya a mejorar la salud mental y el bienestar de las personas en situación de privación de libertad; ofrecer algunos de los recursos necesarios para su futura reinserción en la comunidad y favorecer la interacción social fuera del ámbito penitenciario. Para Sabrina, usuaria del proyecto, esta fue su primera salida tras ingresar en prisión y sintió que daba «un paso» para acercarse a su próxima vida en libertad. Fran leyó el poema de Vian: «E incluso, e incluso / Si me encarcelan / Queda suficiente para mí, queda suficiente / Me basta con amar / Esta piedra corroída / Estos ganchos de hierro / Donde se demora un poco de sangre / Amo, amo / La tabla gastada de mi cama / El jergón, la armadura / El polvo del sol», reza la estrofa final. Para él, propuestas guiadas como esta suponen una experiencia «muy grata» que le ha permitido acercarse a autores, culturas y narrativas a las que, probablemente, no hubiera podido tener acceso de otra forma.

Nuestro agradecimiento a la Biblioteca Municipal de La Laguna y a su equipo por la predisposición y cuidado brindados para que esta iniciativa sea posible. Gracias a ella, las personas que participan en el proyecto Ícaro siguen escribiendo su historia. Pronto, si todo marcha bien, la narrarán desde la libertad.

Este proyecto está financiado por la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). 

 

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