La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, de la que AFES forma parte, ha presentado los resultados del estudio “Salud mental e inclusión social. Situación actual y recomendaciones contra el estigma”.
Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad;
Teresa Palahí, secretaria general de la Fundación ONCE y José María Sánchez Monge, presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA han sido los encargados de abrir el acto, dando cuenta de la importancia de este Estudio desde el punto de vista institucional.
El documento recoge, por un lado, un análisis de la bibliografía publicada hasta el momento sobre el estigma hacia las personas con trastorno mental y, por otro, los resultados del trabajo de campo realizado en el entorno judicial y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por ser éste el sector en el que se ha constatado una grave carencia de información.
El análisis inicial contempla la estigmatización del colectivo en los ámbitos sanitario, educativo, de los medios de comunicación, de los servicios sociales, del empleo, de las familias, del poder ejecutivo y legislativo, y del penitenciario. El trabajo de campo se centra en las percepciones y actitudes en relación con el estigma en los ámbitos policial y judicial, así como en los factores causantes del estigma, las barreras derivadas de éste a las que se enfrentan las personas con trastorno mental y las medidas puestas en marcha para reducir el estigma. Para ello, las personas con problemas de salud mental han tenido una participación destacada en la elaboración del estudio.
Vicente Rubio, experto en salud mental en primera persona, ha señalado que “el diagnóstico pesa como una losa”. Y ha marcado la diferencia entre la estigmatización consciente y la inconsciente. La consciente hace que mucha gente rechace a las personas con trastorno mental por asociarlas a la peligrosidad, de las cuales ha dicho que “hay que mostrarles que están equivocados”. Por otro lado, “el rechazo social a todo aquel que salga del camino establecido”, es inconsciente, pero también está ahí. Por último, el autoestigma, ha dicho, mina el autoestima y dificulta el camino hacia la autonomía personal. En opinión de Rubio, “hace falta una implicación de las instituciones y de unos medios de comunicación sensibles”.
Asimismo, Celeste Mariner, directora ejecutiva de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, ha presentado las conclusiones del Estudio, entre las que destacan que “las deficiencias en el sistema de atención comunitaria a la salud mental están en el origen de muchos de los procedimientos judiciales” que se llevan a cabo en los juzgados de guardia por presuntos delitos cometidos por una persona con trastorno mental en una situación de crisis. Refiriéndose al ámbito penitenciario, ha querido destacar que “las prisiones no son un lugar adecuado para las personas con trastorno mental”. Una situación, ha recordado, a la que “no se habría llegado si el diagnóstico se hubiera tenido en cuenta en el plano judicial. Algo que muchas veces no se hace, porque el sistema de juicios rápidos no lo permite”.
La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA elaborará una Estrategia estatal de lucha contra el estigma que pueda ser implementada en los próximos años por la Confederación.
El link al Estudio se encuentra publicado en la página web de la Confederación:
https://consaludmental.org/destacadoslide/salud-mental-inclusion-social-estigma-24829/